Luis Caruncho Amat
De la Asociación Española de Críticos de Arte
Catalogo del Centre Cultural D´Alcoi
Catálogo de la Galería El Coleccionista, Madrid 1990
Todos sabemos que existe un tipo de obra pictórica cercana a los realismos externos y cercana precisamente por SUS referencias visuales a los paisajes, seres y objetos que domésticamente nos rodean:
este tipo de obra es aceptada por cualquier espectador y para los especialistas es fácil su catalogación dentro de los diferentes estilos que a lo largo de la historia de la pintura se han ido generando.
Pero por otro lado existe otro tipo de arte pictórico, ciertamente, de una mayor complejidad puesto que los autores que lo realizan orientan su producción artística para conseguir unos resultados un tanto metafísicos. Estos artistas juegan indudablemente a través de su mente con sus emociones y su raciocinio, es algo fundamental para el resultado final de su obra artística. Son generalmente innovadores que no se encuentran a gusto con el arte preestablecido y que indagan
continuamente para que su obra encuentre un lugar a través de una
personal forma de expresión que, en realidad es lo que define a los creadores; en este camino trabaja y creo se encuentra HansDieter Zingraff.
Vagamente hemos señalado una y otra forma de pintar. La primera se asocia con la realidad externa, la segunda, con la realidad interna. Indudablemente copiar .la realidad. Objetivamente, está al alcance de los mas pero Zingraff ha elegido el camino más difícil. En cada una de sus obras se plantea un reto con la excitante seducción de lo no descubierto y el resultado de su obra expresa, sin duda, esa sublime
realidad incorpórea de las formas en muchos casos desconocidas hasta el presente, pero en las que el color en vibraciones climáticas se convierte en una nueva realidad en la que, sin duda, muchos de los espectadores de su obra comunican íntimamente con el artista. Las estructuras en los cuadros de HansDieter tienen mucho que ver con la geometría, pero entendámoslo bien, el artista usa la geometría como un medio, no como un fin, por lo cuál, a mi entender, consigue que su producción, que en otras casos podría ser excesivamente fría por racional, consigue transmitir un pálpito poético, caluroso, y, en definitiva humano, que la hace estar dotado de inestimable valor.