Hans-Dieter Zingraff y la fidelidad al Constructivismo Antonio de Santiago Correo del Arte Octubre 1992
Tras una serie última de exposiciones individuales y colectivas, en Bélgica, Alemania y varias provincias españolas, Hans-Dieter Zingraff ha vuelto a exponer en Madrid (Galería EI Coleccionista) dos años despu6s de que lo hiciera en la Galería Quorum. Quienes seguimos desde 1.983 su interesante trayectoria, volvíamos a sentir ahora un lógico interés por ver sus obras más recientes. Y a fe que ese interés ha quedado cumplidamente satisfecho. Con estos 22 nuevos cuadros que ahora expone, Zingraff, aunque sigue siendo fiel a si mismo, nos demuestra con qué enorme intensidad con tinúa pensando y viviendo en constructivista, y con que firmeza, sin titubeos, sigue evolu cionando enriquecedoramente su construc tivismo personal. Lenguaje peculiar con el que interpreta sus conceptos subjetivos da realidad y sentimientos, que, curiosamente, están plasmados con una ejecución objetiva y hasta científica, adaptada sin ruptura a las leyes de las formas y de los colores.
Desde que dejó su Karlsruhe natal (en Alemania) y se instaló en Denia sobre un empinado vergel -con el Mediterráneo abajo, a sus pies, y arriba, también azul, un cielo luminoso y límpido por lo general-, esa poesía de lo mecánico que es su pintura comenzó a adquirir una estética emocional mucho más cálida y clara en su cromatismo. Ahora, en esta última muestra, sus gradaciones de color en grises, azules y verdes, añaden una nueva y hermosa fineza a sus clásicos marrones, amarillos, negro y rojos, tan habi tuales en el. Gradaciones magistrales, da gran purismo constructivista, que propor cionan un mayor movimiento, una nueva dinámica, a sus composiciones; incluyendo unos cambios de ritmos que suponen tanta novedad como la que también se aprecia en su nueva concepción del equilibrio de es pacios. Qué bella, qué elegante y refinada es la etapa actual de este pintor! Muchas de las obras de esta exposición, atraen, admiran y sugieren como sólo suelan hacerlo las obras maestras en su correspondiente estilo o tendencia.
A diferencia del suprematismo de Malevich (1.913) y del neoplasticismo de Mondrian (1.920) -que fueron movimientos contemporáneos del constructivismo y que se inspiraron igualmente en la estructuración geométrica, hasta el punto de que a veces los confunden a los tres- el constructivismo sigua vivo, actual, inagotado y tangible. Y es qua el geometrismo abstracto en que se apoya, que tiene mucho de arquitectura moderna lo que explica que muchos de sus cultivadores sean ingenieros y arquitectos -, superó con creces aquella impresión de la famosa obra de Male Vich en que aparecía un simple cuadrado negro sobre un fondo blanco, y que se consideró el principio de otra nueva pintura.
Este corriente rusa que emigró y se extendió por Europa desde 1.921 ( y que vio declinar su faceta matemático-técnica ) evolucionó sin embargo lo suficiente como para seguir siendo básica en la concepción y nacimiento de otras tendencias modernas : pop Art., ras achuraba, minimal art, etc. Y para continuar vigente y vigorosa, como lo demuestran los importantes artistas que la practican.
Realmente, su filosofía nada materialista y si más próxima al humanismo de la interioridad , ha hecho anclarse en este movimiento artístico a muchos pintores que, desconcertados, pasaban de un estilo a otro sin convencimiento hasta que en el constructivismo descubrieron o reencontraron unas características sentido cerebral, orden, método, control, rigurosidad y , en fin, un gran esmero en la realización- con las que se identificaba de modo ideal su personal idiosincrasia.
Por ello la definiríamos como pintura de carácter . Del carácter especial que exige a sus practicantes. Y que es, exactamente, el carácter intimo de Hans-Dieter Zingraff.