MODERNO, PROFUNDO Y ARMONICO ANTONIO DE SANTIAGO (De la Asociación Española de Pintores y Escultores)
Hans-Dieter Zingraff, pintor alemán (Karlsruhe, 1947), residente en Denia, que ya participó en varias exposicio nes colectivas de Madrid y últimamente fue seleccionado para el II Certamen Nacional de la villa madrileña dc A1corcón, ha querido acercarse a la capital de España con una más amplia muestra individual.
Su obra está dentro de una abstracción geométrica de refinada y limpia ejecución. Se aprecia en ella un evidente virtuosismo técnico. Y es por demás sugestiva. Unas veces sugiere como vistas aéreas de especial topografía; otras se imaginan profundas perspectivas de playas surrealistas, o secciones viscerales, u oníricos bodegones, o visiones cósmicas...
Es decir, no es la suya, aunque abstracta, una interpretación desintegradora de la realidad, sino más bien una abstracción-construcción. En ella está la relación armoniosa entre la vida interior y el aspecto exterior de las cosas, según Zingraff; claro que parece revelarse como un científico consumado. Ni lo rectilíneo resulta rígido en el. No hay dureza en la fantasía de sus composiciones. En su mundo inventado o sentido se aprecia una total ar monía de líneas y colores, de forma y de pensamiento.
Las influencias que puedan apreciarse en él son magnificas, de grandes figuras del abstracto, y evolucionadas con un sello personal. Nos recuerda cosas de Kandinski y dc Mondrian. Y como el húngaro Vasarely, practica el refinamiento de la forma subrayada por la sobriedad dcl color.
¡Ah, el color! Matisse decía: Al mirar un cuadro hay que olvidar lo que representa. Lo que importa es el juego cromático puro.
Estos cuadros son ricos en gamas de color. Destaca en ellos !a conjunción y suavidad de los matices. Zingraff juega la entonación con verdadera maestría. Y aunque a veces parezca romper tan delicada armonía con el contras te de algunos colores fuertes, éstos no desentonan. no desdicen; el conjunto sigue siendo armónico y la plástica gana en vigor. Su técnica mixta, que incluye el pegamento o collage, resulta, por tanto, atractiva y eficaz.
En fin, no es fácil desentrañar y entender completamente una obra abstracta. Pero hay un signo claro y rápido. indicativo de su calidad. Si, aun sin comprenderla, atrae y retiene, e invita a la meditación, se sabe ya que no es vulgar. Y entonces hay que intentar descubrirla. El espectador debe desempeñar también el papel de colaborador.
Enhorabuena a Zingraff, que ha logrado aunar en su pintura algo difícil y fundamental: la contemplación del espíritu y el placer del ojo.